Las secadoras consumen mucha energía, su uso excesivo puede tener un impacto negativo en el medio ambiente y en nuestros bolsillos. Por eso, es recomendable optar por alternativas más sostenibles, como tender la ropa al aire libre.

Aprovecha los días soleados para colgar tu ropa al aire libre. De esta manera, permitirás que el viento y el sol eliminen los olores y la humedad acumulada. Además, contribuye a ahorrar energía al evitar el uso de la secadora.

El pilling es la formación de pequeñas bolitas en fibras como la lana o el algodón. Puedes reducir su formación dando la vuelta a la ropa antes de lavarla o eliminarlo usando un quitapelusas eléctrico.

Al lavar la ropa con carga completa, se maximiza el uso del agua y la energía, reduciendo así el impacto ambiental. Además, lavar a temperaturas más bajas ayuda a conservar los colores y la calidad de las prendas, evitando el desgaste prematuro.

El centrifugado a baja velocidad evita dañar las fibras de las telas y mantiene la forma y el color de las prendas por más tiempo. Además, los centrifugados suaves ayudan a reducir la formación de arrugas, lo que facilita el planchado y el cuidado de las prendas.

Para reducir el desgaste de tus prendas en el proceso de lavado puedes darles la vuelta, así ayudarás a mantener los colores y a proteger los tejidos manteniendo la calidad original de las prendas.